Un viaje en moto es una de las sensaciones que todo motero debe experimentar por la conexión especial con la naturaleza que no te brinda otro vehículo. Pero antes debes prepararte bien físicamente y así evitar que esta gran experiencia no afecte tu cuerpo.
Andar en moto no es tan sencillo como solo subirse y arrancar. Hay que mantenerse en forma para aguantar la postura y el correcto control de la moto por muchos más kilómetros. Por esto, cuando vayas a realizar viajes largos en motocicleta, es importante tener una correcta preparación física para evitar dolores y maltratar tu cuerpo. Hemos preparado algunos consejos para que tu viaje sea más llevadero.
Preparación previa: Un viaje largo significa un gran desgaste para el cuerpo debido a que estaremos por mucho tiempo en una postura que no es la más cómoda. Días antes de realizar el viaje, hay que trabajar la parte central del cuerpo, que es la que nos dará estabilidad a lo largo del trayecto en moto.
Es importante fortalecer los músculos del abdomen, la zona lumbar y el músculo erector de la columna. Ejercicios isométricos, como el plank, nos ayudarán a mantener la estabilidad por horas en la moto, reduciendo los dolores.
Calentamiento: Antes de subirnos a la moto siempre es importante realizar un calentamiento previo. Te recomendamos hacer estiramientos y ejercicios de movilidad de las articulaciones. Esto lo puedes poner en práctica siempre que uses la motocicleta, pero cobra mayor importancia cuando realizarás un viaje largo.
Correcta postura: Mantener una buena postura a lo largo del viaje es fundamental para reducir el desgaste del cuerpo y evitar dolores. Para esto, es importante trabajar en la zona de la cadera con estiramientos dinámicos que nos permitan tener movilidad y encontrar una postura más cómoda durante las horas que estaremos a bordo en la moto.
Prevenir el dolor en las articulaciones: Luego de muchos kilómetros encima de la moto, suele sentir dolores en el cuello y en las rodillas. Para evitar que nuestro cuerpo sufra por esto, hay que fortalecer la musculatura que está alrededor.
En el caso de las rodillas, que ayudan al momento de girar la moto, hay que fortalecer el cuádriceps y los abductores. Esto se logra con ejercicios como las sentadillas con carga frontal o extensiones de las piernas con polea.
En cuanto al cuello, este suele doler ya que después de unos kilómetros en moto trasladamos la tensión a dicha zona del cuerpo. Es importante colocar los hombros lo más alejado de las orejas, tirarlos hacia atrás y abajo para regresar a la correcta postura durante el viaje.
Buena alimentación: Si empiezas a sentir presión en los brazos y muñecas durante el viaje en moto, es porque has perdido el equilibrio. Vuelve a mantener el peso en la zona central del cuerpo y no transmitirlo a la parte superior de la espalda, hombros y muñecas.
Aliviar presión: Ya sea antes del viaje o durante una parada, evita la tentación de comer algo que puede caer muy pesado. Lo ideal es consumir alimentos ligeros con muchos nutrientes, tales como los frutos secos que aportan la energía necesaria para continuar la travesía en moto. Una barrita energética o un sándwich ligero también son una buena opción
Si como parte del viaje vas a detenerte a almorzar, no pidas un plato muy fuerte. Es preferible elegir un pescado o pollo a la plancha, acompañarlo de verduras. Así podrás seguir sin problemas el recorrido.
Correcta hidratación: La hidratación debe empezar desde antes de iniciar el viaje en moto. Toma una buena cantidad de agua la tarde-noche anterior. Durante el trayecto, una buena opción son las bebidas isotónicas que además de hidratarnos nos dan más carbohidratos.
Parada técnica: Finalmente, no olvides que siempre es necesario parar unos minutos cada dos horas o 200 kilómetros para que el cuerpo se relaje. Bajate de la moto, aprovecha para comer y beber algo ligero, además realiza algunos estiramientos para soltar los músculos.